Poneloya aquel lugar
que significó tanto para algunos de nosotros...
La mareo me dejó
arenas de plata
que pondré en el reloj
del tiempo que no pasa.
La marea me dejó
donde atrapar con mi red
una historia de piratas.
La marea me dejó
aromas de un barco
algas tejidas
en forma de desengaño.
La marea me dejó
unas conchas sin nombre
de un alfabeto que no entiende el hombre.
La marea me dejó
cangrejos alados
burbujas y un libro en blanco.
La marea me dejó
los versos borrados
un papel mojado.
LAS PIERNAS ENTERADAS
2 comentarios:
que bonito Chatina!!! Me dijiste que no lo habíamos leído... y ya ves aquí estoy. Menuda forma de contar Poneloya! Ese fin de semana fue un poema de emociones, y tu has conseguido la mejor forma de contarlo, felicidades chatina!
Anita!!!!
Ya era hora de que apareciese por tu blog, ¿verdad? hay gente que piensa que más vale tarde que nunca. Pero aunque no escriba sabes que estoy presente. Ha sido muy bueno conocer a la que era "la novia de Félix" y que ahora es Anita.
Por cierto, muchas gracias a la "Familia Perry" por acogerme en su casa, son grandes anfitriones y Ana no cocina tan mal como proclama. Volver a ver a mi viejo compañero de piso(tiene doble sentido si no se enfada)después de tres años y sentirme tan cerca como en Reyes Huertas y comprobar que su negro se compone de muchos colores vivos(aunque le duela reconocerlo). Sentir el picor en mis ojos producidos por cierta alergia que me produce el pelo de los animales no va a hacer que deje de acariciar a Kiko, el perro volador de tres patas más cariñoso del mundo.
Anita en mayo me tienes estudiando contigo en ese peaso de jardín!!!!
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